El clavo de olor: La pequeña especia con grandes beneficios medicinales y culinarios

El clavo de olor: La pequeña especia con grandes beneficios medicinales y culinarios

El clavo de olor: La pequeña especia con grandes beneficios medicinales y culinarios El clavo de olor: La pequeña especia con grandes beneficios medicinales y culinarios.

Originario de Indonesia y con un aroma inconfundible, el clavo de olor es una especia milenaria que ha trascendido fronteras gracias a sus múltiples propiedades, tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Su nombre proviene de la forma de botón seco que caracteriza a esta flor aromática, y hoy en día es protagonista en recetas y remedios caseros en todo el mundo.

De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el clavo de olor es popularmente utilizado no solo como condimento, sino también como analgésico natural para calmar el dolor de muela. En estados como Oaxaca y Guanajuato, se acostumbra calentar levemente clavos machacados y aplicarlos directamente sobre la pieza dental afectada.

Las propiedades que hacen del clavo un aliado de la salud son varias: es analgésico, antiséptico, antimicrobiano y antiinflamatorio, según detalla la revista médica Túa Saúde. Además, se le atribuyen beneficios para la salud bucal, ya que combate bacterias y el mal aliento. También es útil para aliviar molestias estomacales, náuseas y síntomas de úlceras si se consume en infusión.

En casos de gripa, el clavo de olor ayuda a disminuir fiebre, dolor de cabeza y escalofríos; aunque en estos casos se recomienda aspirar su vapor más que ingerirlo. También se emplea de forma tópica, en cremas, para aliviar dolores musculares y articulares.

Eso sí, los expertos advierten que su uso debe ser solo complementario a un tratamiento médico profesional, y no un sustituto.

Además de sus beneficios medicinales, el clavo de olor es un favorito en las cocinas del mundo. Según la organización El Poder del Consumidor, su sabor picante, dulce y refrescante realza platillos como la sopa de lentejas, la birria, el arroz con leche e infusiones con canela o café.

Ahora que conoces sus múltiples aplicaciones, quizá es buen momento para revisar tu alacena y sacarle más provecho a este pequeño pero poderoso ingrediente natural.