La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha anunciado la creación de dos nuevos jardines etnobiológicos en Marín y en la Unidad Académica La Ascensión, situada en el municipio de Aramberri. Estos jardines se suman a los existentes en Linares y Marín, consolidando así una red dedicada a la conservación de la flora y fauna nativas de la región.

Los jardines etnobiológicos de la UANL tienen como objetivo principal preservar especies de importancia alimentaria, ornamental-ecológica y medicinal, así como promover el conocimiento y respeto hacia los recursos naturales entre la comunidad.

Lidia Salas, coordinadora del Jardín Etnobiológico en Marín, resaltó la importancia de conocer y conservar los recursos naturales, destacando los beneficios que estos ofrecen a través de los servicios ecosistémicos, como la regulación de la temperatura y la disminución de la contaminación atmosférica.

El Jardín Etnobiológico de Marín, ubicado en una extensión de 3.5 hectáreas, cuenta con áreas dedicadas a la conservación de la vegetación y fauna nativa, la propagación de plantas en un vivero adaptado y la preservación de semillas en un banco de germoplasma.

El nuevo jardín en La Ascensión, con una superficie de 4.7 hectáreas, se diferencia por su ubicación en una zona de clima característico, que permitirá la conservación de especies adaptadas a alturas de hasta 2 mil metros sobre el nivel del mar.

Francisco Zavala, coordinador de la unidad académica, destacó la biodiversidad nativa de la región, con especies como el agave y diversas cactáceas, así como la importancia de la conservación de semillas ante el cambio climático.

Estos proyectos, financiados en parte por el Conahcyt, reflejan el compromiso de la UANL con la conservación del medio ambiente y la biodiversidad, así como su contribución a la investigación y educación ambiental en el estado de Nuevo León.