El embarazo adolescente es un grave problema de salud en nuestro país, pues el 50 por ciento de las menores de 18 años que tienen actividad sexual, resultarán preñadas, consideró Josefina Lira Plascencia, Vicepresidenta del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (COMEGO).

“En México, el 48 por ciento de los embarazos adolescentes es no planeado, una proporción altísima, que podría ser mayor, pero bueno, esas son las estadísticas oficiales”, puntualizó.

Especialistas de varios países de Latinoamérica analizaron la problemática desde diversos visiones –social, económica, cultural, educativa, entre otras- durante el Taller de Salud Reproductiva Femenina, realizado en la Ciudad de México y organizado por Bayern Latinoamérica.

De hecho, México tiene el liderato de embarazos adolescentes entre los 35 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE), y se da entre los 10 y los 17 años.

Es un parámetro que marca la gravedad de este problema de salud, para lo cual no existen políticas públicas adecuadas, puntualizó María Josefina Menéndez, directora de Save The Children en México, quien explicó que las cifras son muy altas:

– México ocupa primer lugar en embarazos adolescentes

– Se registran más de 190 mil nacimientos anuales de madres entre 10 y 17 años

– 6 % son niñas entre 10 y 14 años

– 50 % sólo tienen secundaria

– Provoca 11.8 % de deserción escolar

– Sólo 8 % de madres entre 15 y 17 años trabaja

– 70 mil niñas mueren por parto anualmente en el mundo

– Tienen doble riesgo de enfermedades de transmisión sexual

“Cuando hablamos de un incremento de embarazos en niñas, hablamos de un entorno con violencia familiar muy grave no reconocido, y que muchas veces no se puede remediar”, dijo.

Josefina Lira Plascencia, vicepresidenta del Colegio Mexicano de Ginecología y Obstetricia, lamentó que muchas reinciden en  otro embarazo, porque prefieren el coito interrumpido en lugar del preservativo o  un anticonceptivo reversible de acción prolongada, como el SIU, que es ideal para mujeres jóvenes.

“Este sistema intrauterino es ideal para utilizarlo en mujeres muy jóvenes, menores de 19 años”, pero lamentablemente existe poca información sexual entre las jovencitas, y repercute en un segundo o tercer embarazo antes de que cumplan los 18 años  de edad.

“El embarazo temprano es la primera cadena de pobreza que tenemos, porque estas chicas que inician actividad sexual temprana, o en una relación no consensuada, se reproducen de una manera temprana y el número de hijos es mucho mayor”, indicó Lira Plascencia.

El 23 por ciento de las adolescentes se inician en el sexo entre los 15 y 16 años, aunque el promedio es a los 17 años. “Pero hay grupos poblacionales, donde el inicio de actividad sexual es a los 12 y 13 años; en el sureste es donde más frecuencia tenemos de actividad sexual temprana”, enfatizó la especialista.

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