Un retroceso, agrupar a los medios públicos en una sola entidad de información: Raúl Trejo Delarb

Un retroceso, agrupar a los medios públicos en una sola entidad de información: Raúl Trejo Delarb Un retroceso, agrupar a los medios públicos en una sola entidad de información: Raúl Trejo Delarb.

Pretender aglomerar a los medios públicos en una sola entidad de información gubernamental, y disminuir al mínimo las oficinas de comunicación de las entidades gubernamentales, como quiere el Presidente Andrés Manuel López Obrador, implicaría un retroceso, afirmó Raúl Trejo Delarbre, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

El mandatario federal mencionó que cada uno de los medios de comunicación del Estado tiene su propia política, por lo que es necesario crear una coordinación para articular todos los datos y mensajes públicos, con el propósito de garantizar a los mexicanos el derecho la información.

Ante el anuncio de reducir al mínimo las oficinas de prensa de las entidades federales, consideró la necesidad de “ver bajo qué criterios ocurriría, y las consecuencias que esa decisión. Hasta ahora, en lo único en que pudiera redundar esa medida sería en el reforzamiento de un discurso único, centralizado y unipersonal del Gobierno Federal. No se sabe al día de hoy cuál sería el alcance de esa decisión. El intento de una racionalización administrativa podría convertirse en nuevos conflictos burocráticos”.

“Habría que determinar las consecuencias de la centralización de las oficinas de comunicación social de las dependencias de gobierno. Hasta ahora en lo único que puede redundar esta medida es en el reforzamiento de un discurso unipersonal”, reiteró.

Se anunció la reducción de la publicidad al 50 por ciento, acción que afectaría a los medios en general. Sin embargo, aún faltan precisiones, como saber bajo qué criterios se asignará la publicidad recortada y cuáles serían los efectos.

Se acotó, una segunda medida sería que el Estado cree un fondo de respaldo a la prensa de calidad, y que una comisión independiente integrada por periodistas, académicos y sociedad civil (que no dependa del gobierno) maneje ese fondo, que podría equivaler a un porcentaje pequeño de lo que hoy es la publicidad oficial, y destinarse a patrocinar publicaciones culturales, en lenguas indígenas y locales, entre otras.

Para normar ese fondo, propuso: “en ningún caso el dinero otorgado a cada medio debería ir más allá del 50 por ciento de sus ingresos, además de trabajar para recibir el respaldo de la sociedad. Tampoco debería entregarse por más de dos años, para que se vaya renovando”.