Acude Lula al entierro de su nieto en Brasil, recibe apoyo de seguidores al llegar

Acude Lula al entierro de su nieto en Brasil, recibe apoyo de seguidores al llegar Acude Lula al entierro de su nieto en Brasil, recibe apoyo de seguidores al llegar .

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió el respaldo de decenas de seguidores al llegar este sábado al cementerio de Sao Paulo en el que será enterrado su nieto de 7 años, que murió el viernes por una meningitis.

El exmandatario, autorizado a abandonar por primera vez la cárcel en la que está preso desde abril del año pasado por corrupción para acudir al sepelio, fue aplaudido por cerca de 200 personas que lo esperaban en la puerta del cementerio y que le transmitieron mensajes de solidaridad.

Pese a que los militantes se abstuvieron de manifestaciones políticas más expresivas, algunos gritaron o exhibieron letreros con el eslogan "Lula libre", que se ha hecho famoso desde que el presidente más carismático en la historia de Brasil fue encarcelado por corrupción.

Lula, que abandonó la prisión en que está recluido en la ciudad de Curitiba hacia las 7:00 hora local (10:00 GMT), llegó a las 11:00 horas (14:00 GMT) al cementerio Jardín de la Colina, de Sao Bernando do Campo, municipio en la región metropolitana de Sao Paulo, tras un viaje que incluyó un vuelo en avión y dos trechos en helicóptero.

El exmandatario llegó hasta el cementerio envuelto en un intenso dispositivo de seguridad en el que, a los agentes de la Policía Federal que lo escoltaron desde Curitiba, se sumaron decenas de agentes de la Policía Militarizada de Sao Paulo fuertemente armados.

El dispositivo incluyó la presencia de seis policías armados dentro de la capilla en que el menor fue velado, lo que generó la protesta de algunos de los familiares del exmandatario.

En el cementerio el exgobernante también fue recibido por un pequeño grupo de seguidores, a los que se les autorizó el ingreso tras comprometerse a no realizar manifestaciones políticas y mantenerse en silencio, así como por decenas de aliados políticos y familiares.

El expresidente, que vestía un traje oscuro y sin corbata, no pudo detenerse a conversar con sus seguidores y tan solo les hizo un gesto con los brazos para agradecerles.