Uso del cloro en la cocina: Útil para desinfectar, pero con precauciones

Uso del cloro en la cocina: Útil para desinfectar, pero con precauciones

Uso del cloro en la cocina: Útil para desinfectar, pero con precauciones Uso del cloro en la cocina: Útil para desinfectar, pero con precauciones.

Aunque el cloro es uno de los productos más utilizados para desinfectar superficies del hogar, su uso en la cocina —particularmente para lavar utensilios— debe hacerse con extrema precaución, advierte la Agency for Toxic Substances and Disease Registry (ATSDR) de Estados Unidos. Si bien en pequeñas cantidades puede ser un aliado en la higienización, su mal uso puede generar efectos adversos para la salud y el medio ambiente.

Este compuesto químico es comúnmente utilizado para eliminar moho, desinfectar baños o quitar malos olores, y en algunos hogares también para desinfectar platos, vasos y cubiertos. Sin embargo, utilizarlo como reemplazo del jabón puede tener consecuencias. Entre los síntomas derivados de una exposición breve se encuentran irritación en nariz, ojos y garganta, además de vómitos, según la ATSDR.

Uno de los errores más graves es mezclar el cloro con otros productos de limpieza como amoníaco o limpiadores ácidos, ya que esta combinación puede liberar gases tóxicos altamente peligrosos como la cloramina o el cloro gaseoso.

Además del riesgo para la salud humana, el cloro representa un problema para el medio ambiente. Cuando es desechado por el drenaje, sus residuos pueden llegar a fuentes de agua, dañando gravemente la vida acuática.

Frente a estos riesgos, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) recomienda utilizar el cloro como un proceso de higienización complementaria, no como sustituto del jabón. Para hacerlo de forma segura:
    1.    Lava los trastes con agua y jabón, retirando todos los restos de comida.
    2.    Enjuágalos bien.
    3.    Prepara una solución con 4 litros de agua tibia y 2 cucharaditas de cloro.
    4.    Sumerge los utensilios por 2 minutos.
    5.    Déjalos secar al aire libre en una rejilla.
    6.    Asegúrate de enjuagar nuevamente si hay residuos de cloro.

Por seguridad, este procedimiento debe realizarse en un área ventilada y utilizando guantes, gafas y mascarilla. Finalmente, es esencial recordar que el lavado y la higienización son procesos distintos y deben realizarse por separado.

Usado con conciencia y cuidado, el cloro puede ser un buen aliado en la limpieza del hogar. Pero si se ignoran las recomendaciones, puede convertirse en un riesgo innecesario para la salud y el entorno.