El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este jueves la elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo líder de la Iglesia católica, quien asumió el cargo bajo el nombre de Papa León XIV. Trump calificó el hecho como un “momento histórico” para la Iglesia y un orgullo para el país, al tratarse del primer pontífice originario de América.

“Es un honor tener al primer Papa americano, es un honor para nuestro país”, declaró el mandatario en un acto celebrado en la Casa Blanca. La elección del religioso estadounidense, nacido en Chicago, generó entusiasmo tanto en círculos políticos como en comunidades religiosas de Estados Unidos, donde los católicos representan cerca del 20% de la población.

El Papa León XIV fue elegido tras el fallecimiento de su antecesor (Papa Francisco), y su trayectoria dentro del Vaticano lo posicionaba como un candidato fuerte. Ocupó cargos relevantes, como la prefectura del Dicasterio para los Obispos, consolidando su influencia dentro de la Curia romana.

En su primer mensaje como Sumo Pontífice, Prevost hizo un llamado a la unidad global, la justicia social y el diálogo interreligioso, comprometiéndose a tender puentes entre culturas y naciones durante su pontificado. Su elección también fue celebrada en Perú, país del cual adquirió la nacionalidad en 2015 tras años de labor pastoral.

La llegada del Papa León XIV al Vaticano abre una nueva etapa para la Iglesia católica, con una mirada puesta en América como eje espiritual y pastoral, lo que podría marcar un giro significativo en la agenda eclesiástica global.