La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que no asistirá a la misa de inauguración del pontificado del Papa León XIV, prevista para el 18 de mayo en el Vaticano. Sin embargo, aseguró que su gobierno enviará una invitación formal para que el nuevo líder de la Iglesia Católica realice una visita oficial a México, país donde más de 110 millones de personas profesan esta religión.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum fue cuestionada sobre su participación en el acto inaugural del pontífice, quien fue elegido el pasado 7 de mayo como el sucesor número 267 de San Pedro. “Lo vamos a invitar para que venga a México. Ya habrá oportunidad de invitarle, y no creo que vaya a la misa. No sé si Rosa Icela va a querer ir de nuevo como representante”, declaró.

La mandataria aprovechó para destacar la relación positiva entre su administración y la Iglesia Católica, especialmente en iniciativas como el programa de desarme voluntario “Sí a la Paz”, implementado en colaboración con diversas congregaciones religiosas.

Sheinbaum también felicitó públicamente al Papa León XIV y celebró su enfoque social, alineado con las causas que defendía el Papa Francisco. “Sabemos que es una persona, un líder que tiene una orientación por los pobres y eso es muy bueno. Va a estar atento a las necesidades de quien menos tiene y al mismo tiempo a la construcción de la paz y la prosperidad en el mundo”, expresó.

La posible visita del nuevo pontífice a México, de concretarse, marcaría un importante gesto diplomático y espiritual para la nación, donde la Iglesia Católica continúa teniendo una fuerte influencia social y cultural.