El Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos del gobierno federal, no logrará cubrir sus gastos operativos hasta dentro de cinco años, según reconoció Óscar Lozano Águila, director general de la empresa paraestatal encargada del sistema ferroviario. Durante una reunión con empresas del sector, Lozano detalló que el punto de equilibrio financiero se alcanzará en 2030, siempre y cuando se consolide la operación de carga como parte esencial del modelo de negocio.
“Ningún tren de pasajeros en el mundo es rentable. Para alcanzar el equilibrio financiero, es absolutamente necesaria la operación de carga”, afirmó Lozano.
Aunque el tren opere a su máxima capacidad de transporte de personas y con todas las frecuencias disponibles, los ingresos generados no serían suficientes para cubrir los costos, señaló el funcionario.
Transporte de carga, clave para la sostenibilidad
La operación de carga está programada para iniciar en 2026 y alcanzar su funcionamiento completo en 2027, con un presupuesto inicial de 38 mil millones de pesos. Se proyecta mover hasta 2 millones de toneladas al año, cifra que crecerá conforme se firmen convenios con empresas privadas.
“Queremos llegar a julio de 2026 con el mayor número de convenios. Va a depender de muchos factores logísticos y comerciales”, explicó Lozano.
La estrategia contempla la instalación de 10 polos de carga en puntos estratégicos de la región, iniciando con cuatro prioritarios: Palenque, Poxilá, Progreso y Cancún. Además, se prevé construir un nuevo tramo de 70 kilómetros entre Mérida y el puerto de Progreso, lo que permitirá una conexión directa para transporte multimodal hacia rutas marítimas.
Apuesta logística a largo plazo
El Tren Maya busca transformar la logística del sureste mexicano, donde el transporte por carretera domina actualmente. Con esta infraestructura, el gobierno apuesta por fortalecer la red logística regional, integrando transporte de carga y turismo.
El director del proyecto subrayó que la sostenibilidad económica del tren dependerá de esta combinación de servicios: “La viabilidad económica del Tren Maya no puede sustentarse sólo en el turismo”, concluyó.
El plan financiero y de desarrollo del Tren Maya está alineado con los ejes estratégicos del próximo gobierno federal, y representa una inversión a largo plazo para consolidar una red ferroviaria moderna y competitiva en el sureste del país.