Con el limón se desinfectan heridas, se curan males de estómago y se frenan enfriamientos o irritación de garganta. Esta fruta cuenta en su composición con vitaminas C, B9 o folato, A, E y B3 o niacina. De los minerales se destaca el potasio, calcio, fósforo, magnesio, sodio, yodo y zinc. 

LIMPIA TU INTESTINO

Tomar una taza de agua tibia con el jugo de un limón en ayunas nos ayudará a activar los intestinos, mejorando su bombeo, además de limpiar y desinfectar todo el tracto intestinal. También esta terapia desintoxica el hígado.

ELIMINA CÁLCULOS

Para ello hay que tomar medio vaso de aceite de oliva con el jugo de varios limones. Hay que hacerlo al acostarnos y otro al levantarnos en la mañana, seguidamente un purgante que puede ser sales de Epsom para decir ‘‘adiós’’ a piedras y arenilla.

¡DISFRÚTALO!

Coloca una o dos tazas de agua sobre la estufa hasta que alcancen una temperatura media. Cuando esté caliente, vierte el limón en el agua y deja infusionar. Para un toque diferente, agrega al té de limón un poco de jengibre rallado, que aumentará los antioxidantes a ingerir.

AYUDA A BAJAR DE PESO

Puedes añadirlo a algunos alimentos durante tus comidas, lo que te ayudarán a reducir tu talla. Los antioxidantes que contienen los limones ayudan a que tu organismo metabolice las grasas más rápido. Eso facilitará que bajes de peso.

ALIENTO FRESCO

Los limones, al ser tomados después de cada comida, ayudan a mantener un aliento fresco y suave. Los limones remueven de tu boca cualquier olor que haya podido quedar de la comida, sobre todo cuando ésta fue preparada con muchas especias y condimentos.

Información: El Horizonte
Fotografía: Redes