Un hombre identificado como Jimmy Wayne Carwyle, de 48 años y originario de Mississippi, fue arrestado y presentado ante una corte de Los Ángeles tras estrellar su vehículo contra la entrada principal de la mansión de la actriz Jennifer Aniston, ubicada en el exclusivo vecindario de Bel Air. El hecho, ocurrido el 5 de mayo, ha generado preocupación por la seguridad de la actriz y reavivado el debate sobre la salud mental y el acoso a celebridades.

Carwyle compareció el pasado 8 de mayo ante el tribunal sin camisa y cubierto con una manta, lo que causó sorpresa entre los presentes. Durante la audiencia, realizada tras una mampara de cristal, se declaró inocente mediante su defensor público. Sin embargo, el juez y la fiscalía cuestionaron su capacidad mental para enfrentar el proceso judicial, por lo que el caso fue remitido al tribunal de salud mental, donde se retomará el 22 de mayo.

De acuerdo con el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Carwyle fue retenido por un guardia de seguridad tras impactar su vehículo contra el portón de la residencia, mientras la actriz se encontraba en el interior del inmueble. Fue arrestado por oficiales de la estación West Los Angeles.

La fiscalía del condado de Los Ángeles reveló que Carwyle había acosado a Aniston desde marzo de 2023, enviándole mensajes por redes sociales, correos electrónicos y notas de voz, en los que la llamaba su “esposa”. El fiscal Nathan Hochman advirtió que “el acoso puede escalar rápidamente a actos peligrosos”, y elogió la intervención oportuna del Equipo de Evaluación de Acoso y Amenazas.

Los cargos formales contra Carwyle incluyen acoso, vandalismo grave y amenazas de lesiones corporales, lo que podría llevarlo a enfrentar una condena de hasta tres años de prisión. El daño causado al portón fue descrito como “sustancial” por las autoridades.

Un amigo del acusado, Marty Merritt, declaró en redes sociales que Carwyle solía decir que “Dios quería que se casara con Jennifer Aniston”, atribuyendo su comportamiento a problemas con las drogas. Merritt criticó además la cobertura mediática, asegurando que su testimonio fue editado.

Carwyle permanece detenido sin derecho a fianza, aunque el juez concedió una fianza de 150 mil dólares. En caso de liberación, tendrá prohibido acercarse a Jennifer Aniston, su residencia o portar armas.

La comunidad de Bel Air y seguidores de la actriz han expresado su preocupación por el incidente, mientras las autoridades continúan evaluando los riesgos y el estado de salud mental del acusado.