El cantante Christian Nodal fue visto hoy en los juzgados de la Ciudad de México, donde compareció como parte del proceso legal que enfrenta contra la disquera Universal Music, la cual lo acusa —junto a sus padres— de presunta falsificación de documentos notariales relacionados con tres de sus discos más exitosos: Me Dejé Llevar (2017), Ahora (2019) y AYAYAY! (2020).

A pesar de la gravedad del asunto, Nodal se mostró sonriente y tranquilo mientras era fotografiado a la espera de su turno para declarar. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de sus padres —también señalados en el caso— y de su esposa, la cantante Ángela Aguilar, quien no lo acompañó en esta comparecencia.

La acusación

Según documentos presentados por Universal Music ante la Fiscalía General de la República (FGR), Nodal y sus padres habrían entregado 32 documentos con firmas supuestamente apócrifas de notarios públicos. El objetivo, según la disquera, era adjudicarse la titularidad de diversos fonogramas que pertenecen legalmente a la compañía.

“Dicha demanda fue acompañada con diversos supuestos contratos con los que indebidamente los investigados pretenden hacerse ilícitamente de la titularidad de fonogramas que son propiedad de mi mandante”, se lee en el expediente judicial, según reportes difundidos por medios nacionales.

El proceso avanza en el Juzgado Sexto de Distrito en materia civil, y el caso por parte de Universal es encabezado por el abogado Ulrich Richter, conocido por su participación en casos penales de alto perfil.

Posibles consecuencias

Si Universal gana el litigio, Nodal podría perder los derechos de interpretación y distribución de varias de sus canciones más populares, incluyendo éxitos como Adiós amor, Probablemente, No te contaron mal y Se me olvidó. Esta situación afectaría de forma directa su repertorio en conciertos y plataformas digitales.

Hasta el momento, ni Nodal ni su equipo legal han emitido declaraciones públicas respecto al avance del juicio o a las acusaciones en su contra. El caso sigue en desarrollo y podría marcar un punto clave en la carrera del artista sonorense.